Amniocentesis



Variantes técnicas:

Gestación gemelar:

La prevalencia de anomalías cromosómicas en gestaciones gemelares es superior a la estimada para embarazos únicos.

La técnica debe evidenciar con claridad el número de fetos, la placentación y la presencia de membrana interamniótica así como la identificación exacta de cada uno de los fetos, especialmente cuando los resultados son discordantes y se plantea un feticidio selectivo.

A pesar de que en gestaciones monocigotas podrá ser suficiente con el estudio de uno solo de los compartimentos fetales, el diagnóstico de corionicidad mediante ecografía no es absolutamente fiable por lo que se recomienda la obtención de LA de ambos sacos gestacionales. Un explorador experimentado puede ser capaz de individualizarlos con fiabilidad mediante la adecuada visualización de la membrana interamniótica y el control ecográfico de la aguja durante la inserción. En casos especiales la inyección de colorante (índigo carmín) puede ayudar a la identificación. Aunque en casos seleccionados es posible la punción de los dos sacos con un solo trócar (aumento del riesgo de seudomosaicos por contaminación) es recomendable utilizar 2 punciones individuales.

El riesgo de pérdida gestacional es del 3.5% y se multiplica por 2,5 respecto a las perdidas gestacionales en embarazos múltiples no sometidos a esta técnica.

Amniofiltración

Se trata de una amniocentesis modificada, en la que el LA que se aspira pasa a través de un filtro que retiene los amniocitos y el líquido aspirado se reinstila a la cavidad amniótica, con lo cual se obtiene una cantidad de células muy superior a la amniocentesis convencional –incluso en edades gestacionales tan precoces como la 11 sem- sin tener que disminuir el pool de LA en más de 4-8 cc y reduciendo a la mitad el tiempo de cultivo necesario para el sacrificio de colonias, con lo que se obtienen antes los resultados del cariotipo. Disminuye el índice de fallos del cultivo en el caso de amniocentesis precoces, permite un diagnóstico más rápido extrayendo un volumen mínimo de LA a cualquier EG.


¿Qué complicaciones pueden ocurrir durante el procedimiento?


Despegamiento amniótico:

Es la separación de la membrana corioamniótica de la pared uterina por la presión del trocár que rechaza el amnios sin perforarlo formando una "tienda de campaña". Es una causa frecuente de punción en blanco o de inserción múltiple. Se resuelve habitualmente reorientando o rotando la aguja o aplicando un movimiento seco. En caso de necesitar un segundo intento, debe postponerse 1-2 semanas hasta que el despegamiento se haya sellado o intentarse un abordaje transplacentario porque la membrana es más adherente a este nivel.

Inserción múltiple de la aguja:

Se ha descrito una relación proporcional entre el número de inserciones y la tasa de pérdidas gestacionales de manera que hoy en día se admite que no deben realizarse más de dos punciones seguidas. La realización de la técnica bajo monitorización ecográfica ha disminuido significativamente la necesidad de inserciones múltiples a menos de un 2%.

Punción hemática:

Por punción de un vaso placentario, uterino o fetal. La contaminación con sangre materna puede ocasionar un diagnóstico incierto por crecimiento de dos líneas celulares diferentes, materna y fetal y en ocasiones obliga a la repetición de la técnica. El riesgo de pérdida gestacional aumenta cuando la punción es hemática, sobre todo si se trata de origen fetal.

Transfusión feto-materna.

Cambios en la coloración del líquido amniótico:

La coloración verdosa o herrumbrosa puede ser secundaria a un sangrado intraamaniótico previo o a infección intraamniótica. Su presencia se asocia a un aumento en el riesgo de pérdida fetal.

La obesidad materna o la retroposición uterina con interposición de asas intestinales por delante del útero pueden dificultar la técnica. En estos casos demorar la técnica 2 ó 3 semanas puede permitir su realización.







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