(transabdominal y transvaginal 2D, 3D, 4D con Doppler y Power color)
La ecografía del 1er trimestre es la que más ha evolucionado en los últimos años, pasando de ser una ecografía básica a alcanzar una transcendencia casi comparable a la del 2º trimestre y aunque sus objetivos no son los mismos, no por ello son menos importantes. Muchos factores han contribuido a este cambio, quizás el más importante ha sido la incorporación de la medida de la translucencia nucal (TN) junto con los avance tecnológicos, la aparición de nuevos marcadores, la incorporación del cribado combinado, la inquietud de los ecografistas de “ver más cosas” y más precozmente, la búsqueda de otros cribados, etc., y más recientemente las recomendaciones de autores del prestigio del Dr. Nicolaides, reivindicando el 1er trimestre como la época más adecuada para identificar el riesgo específico-paciente y programar un seguimiento individualizado de cada gestante, efectuando precozmente el cribado de múltiples complicaciones de la gestación, incluidas las anomalías estructurales fetales.
En DELTA, en la ecografía del primer trimestre realizamos:
consiste en verificar las siguientes estructuras, según las recomendaciones de las Guías de Asistencia de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología (SEGO):
La ecografía de las 18-22 semanas es la segunda de las tres recomendadas por la SEGO. Precisa de una técnica y sistemática cuidadosas. Requiere personal cualificado, nivel adecuado de capacitación y un equipo de alta resolución. Se realiza por vía transabdominal y transvaginal. Se encuentra en vías de protocolización.
A esta edad gestacional el feto está prácticamente formado y se puede estudiar su anatomía detectando la mayor parte de las anomalías estructurales.
Dada su gran trascendencia y que se realiza en el límite del tiempo que establece la ley en España para interrupción de la gestación, se sitúa en un marco legal único. Se llama también: Ecografía morfológica del segundo trimestre o de diagnóstico prenatal y la SEGO recomienda que entreguemos un consentimiento informado que la gestante debe leer cuidadosamente y firmar antes de la exploración ecográfica.
En esta ecografía podemos realizar:
Todo lo expuesto le otorga un papel fundamental a esta ecografía en España, con respecto a la legislación de la interrupción del embarazo.
La ecografía del tercer trimestre es la última de las tres recomendadas por la SEGO. Se puede efectuar de la 28 a la 37 semanas siendo el período óptimo de realización de la semana 30 a la 36. Fundamentalmente sirve para despistaje de los retrasos del crecimiento, RCIU o CIR (VALORACIÓN DE BIENESTAR FETAL) y detección de la patología que debuta en el tercer trimestre de la gestación. Ésta puede resumirse en: displasias esqueléticas, lesiones destructivas del SNC (infecciones, hemorragias), patología obstructiva renal y digestiva y cardiopatías de debut tardío (arritmias, cardiopatía hipertrófica y dilatada) así como patología tumoral fetal. Pero además sirve para valorar la estática fetal, la situación placentaria y como “rescate” de la patología del segundo trimestre (cardiopatías evolutivas, algunos defectos de la cara, del SNC, etc).